Argentina avisó en la primera jornada frente a Brasil y golpeó en la segunda contra España, a la que derrotó por primera vez en choque internacional oficial después de tres cuartos de igualdad y baloncesto intenso. Las argentinas cayeron por poco ante la selección anfitriona el martes (69-71), pero el cara a cara con las españolas acabó de su lado gracias a una buena defensa y a la incesante actividad de las jugadoras interiores dentro de ambas zonas. El equipo dirigido por Eduardo Pinto ejecutó un buen plan táctico destinado a frenar el contragolpe de España y a rentabilizar la fortaleza física de las suyas. Lo consiguió. El cuadro de Domingo Díaz sólo corrió en un puñado de ocasiones y la contundencia defensiva impidió jugar cómodo al perímetro. Laia Palau cumplió la tarea de suplir en ataque a Amaya Valdemoro -que sólo jugó unos pocos minutos del último cuarto-, aunque también fue la que más sufrió los contactos de las jugadoras albicelestes. El desgaste al que fue sometido el conjunto español dio sus frutos en los diez minutos finales. Argentina entró en la zona como quiso con sus jugadoras interiores, sobre todo Gisela Vega y Erica Carolina Sánchez. La precipitación de España hizo el resto. El marcador alcanzó los márgenes más amplios de la tarde y Argentina dio un paso al frente para hacerse con la segunda plaza del Grupo A.