Jornada con pocos partidos interesantes para el espectador. Podemos destacar si acaso el Spurs-Hawks, que tuvo a Tim Duncan como protagonista absoluto del encuentro. El ala-pívot volvió a demostrar por qué sigue siendo tan importante en la liga, confirmando a su edad una de las mejores temporadas de su carrera. 31 puntos y 14 rebotes para Tim, que se niega a regalar el primer puesto del oeste a los Thunder (97-99). Por otro lado, los Nuggets se merendaron absolutamente a los Rockets sin ningún tipo de problema. Y es que los Rockets son un equipo demasiado ofensivo, algo que los Nuggets no suelen perdonar. Después de un primer cuarto en el que Houston dominó con superioridad, Denver comenzó a jugar al baloncesto. Terminaron la primera parte con 67 puntos, y a partir de ahí fue un auténtico festival de alley-oops, pases sin mirar, movimiento de balón vertiginoso, contrataques… las señas de identidad de uno de los equipos que más problemas van a crear en playoffs, y uno de los máximos candidatos a la final de conferencia. Hasta siete jugadores de los Nuggets terminaron en dobles dígitos, destacando los 18 puntos, 7 rebotes y 14 asistencias de Andre Iguodala (114-132). La sorpresa del día se la llevaron los Pacers, que han pegado un bajón importante en su rendimiento los últimos partidos. Eso, y que los Wizards son otro equipo completamente diferente desde la vuelta de Wall. ¿Alguien duda que estarían ahora mismo en playoffs si el base hubiera empezado la temporada? Anoche el base se fue hasta los 37 puntos, con un 16/25 en tiros de campo y sin tirar ningún triple. Impresionante jugador John Wall, la próxima temporada las cosas serán completamente diferentes para el equipo de la capital (85-104).