Gran partido el que se vivió ayer en el Palacio de la Paz y de la Amistad del Pireo entre los dos colosos del baloncesto griego. El equipo local salió metidísimo en el partido y de buenas a primeras se puso con ventajas que rondaban los 10 puntos (13-2 de inicio). De la mano de un inspiradísimo Marko Keselj (10 puntos en apenas 3 minutos) el Olympiakós golpeó primero. Dorsey dominaba el juego interior y Obradovic se vio obligado a sentar a Maric. Tampoco Bougioukas tuvo su día y sólo Batiste plantó cara al americano. Spanoulis tomó el relevo de Keselj en ataque y sólo Kaimakoglou y Perperoglou lograban mantener un ritmo de anotación regular por los visitantes. Más adelante fue Diamantidis el que cogió la responsabilidad ofensiva. Al final del primer cuarto el marcador reflejaba un sorprendente 29-18. Posiblemente se vio el mejor cuarto de la temporada en el Pireo. Una serie de incomprensibles pérdidas por parte del Jasikevicious y Calathes permitieron correr al Olympiakós que se escapó de casi 20 puntos en el segundo. La batería de los de Ivkovic no parecía agotarse y la segunda unidad superó con creces a la del PAO. Printzesis, Papanikolau y Hines tiraron del equipo y añadieron ese punto de intensidad que el equipo necesitaba. Además, los interiores locales cargaban el rebote ofensivo y conseguían segundas y terceras opciones. Por un momento, el PAO parecía desbordado y Obradovic impotente ante la avalancha roja. Al descanso se llegó con clara ventaja local. Los del Pireo llevaban capturados más rebotes ofensivos que defensivos al final de los 20 minutos, destacando las 7 capturas de Joey Dorsey. El Panathinaikós reaccionó a mediados del tercer cuarto de la mano de Diamantidis, Perperoglou y Kaimakoglou; los únicos que junto con Batiste y Saras están rindiendo a la altura. Tanto al lituano como al americano se les volvió a ver cansados. Una serie de despistes locales permitieron al PAO reaccionar poniéndose a sólo 8 puntos. El Olympiakós se vio con el partido ganado y negoció mal las posesiones, precipitándose a veces y otras apurando demasiado las mismas. Los errores desde el exterior fueron aprovechados por los verdes que por primera vez tomaron la iniciativa. Todo hacía indicar que se vería un último cuarto igualado, pero tres triples casi consecutivos de los de Ivkovic volvieron a ampliar la diferencia y a la postre acabaron por sentenciar la contienda. Gecevicious, Papanikolau y Printzesis ponían la puntilla, apoyados por el gran trabajo de Hines y Dorsey, que se adornó con un tapón a Batiste. Obradovic tiró la toalla y sentó a Diamantidis y Jasiekevicious. Entraron a jugar Logan, Tsartsaris y Maric, que apenas están teniendo minutos en la final. El Olympiakós lo tiene todo de cara y buscará la victoria el martes en el OAKA ante un Panathinaikós presionado. Las sensaciones no pueden ser mejores para los del Pireo, que siguen mejorando partido a partido. Por el PAO, Obradovic no ha conseguido sacar rendimiento de varios de sus hombres, claramente fuera de forma a día de hoy.

Olympiakós-Panathinaikós 84-72 (29-18 / 24-17 / 16-16 / 15-21). Hines (6), Law (9), Antic (7), Spanoulis (15), Dorsey (2), Keselj (10), Gecevicious (6), Printzesis (16), Papanikolau (6), Mantzaris (5), Sloukas (2). Maric (3), Perperoglou (9), Batiste (12), Logan (9), Sato (0), Tsartsaris (7), Diamantidis (12), Bougioukas (3), Calathes (2), Smith (0), Kaimakoglou (9), Jasikevicious (6).