Hoy, 14 de septiembre de 2010, se ha escrito un pedazo más de historia en el Eurobasket. Macedonia, una nación independizada hace apenas 20 años, ha derrotado de manera sorprendente a la anfitriona del torneo, Lituania. Un hecho que pocas personas creían pero que con constancia han conseguido. Por otra parte, España también hizo historia al clasificarse por séptima vez consecutiva para las semifinales del Campeonato de Europa, un hecho que sólo han conseguido las dos grandes selecciones extintas: la URSS y Yugoslavia. Dejemos Macedonia aparte y nos centramos en el España-Eslovenia. En un partido algo bronco (dos dobles técnicas a Navarro-Dragic y Llull-Ozbolt), España se sobrepuso a un primer cuarto espectacular esloveno, en el que ganaba por 16-23 al término del primer periodo. Pero entonces España se puso el mono de trabajo en defensa (zona 2-3) y poco a poco remontó, dejando a Eslovenia en sólo 8 puntos en el segundo cuarto. Si en el segundo periodo España se fajó en defensa, la salida de vestuarios marcó el partido en ataque. Un recital ofensivo (36-14) liderados por el genial escolta de Sant Feliu Juan Carlos (26 puntos). Todo parecía de color de rosas para España, pero una acción antideportiva de Dragic en un tiro de Calderón hizo que el tobillo del base extremeño se lesionase. En el último cuarto, un arreón final de los eslovenos hizo saltar las alarmas de los españoles, pero la salida de Pau Gasol (19 puntos y 16 rebotes) finiquitó el partido (86-64). La que se puede llamar una de las grandes sorpresas de la historia del Eurobasket se produjo a las 22:45 hora lituana. Macedonia se presentaba ante la gran oportunidad de su historia. Enfrente tenía a la anfitriona y gran favorita, Lituania. Todo parecía indicar que los lituanos solventarían sin excesivos problemas a Macedonia. Lituania imponía su ritmo anotador ante la sólida Macedonia. Con Gechevski lesionado, Macedonia sólo contaba con 3 pivots de calidad. Las faltas de éstos hicieron que Macedonia no defendiese con la misma intensidad en la línea exterior que en la interior. A pesar de ello, Macedonia conseguía aguantar el tirón llegando al descanso con 4 puntos de desventaja (30-34). Entonces, Stojanovski se erigió como el líder triplista que necesitaba la selección ex yugoslava (5/5 en triples). Javtokas y Songaila sostenían el nerviosismo de los locales, sobrepasados por la presión de ser los anfitriones. Lituania estiraba su marcador pero Macedonia aguantaba a tirones, llegando al final del tercer cuarto con 3 puntos de de desventaja (49-52), pero con el debe de la cuarta falta de Pero Antic. la estrella del equipo, McCalebb llegaba rendido al periodo definitivo, pero con una aunténtica lección de casta resistía (recordemos que estaba tocado de la espalda) anotando canastas decisivas para el partido, justo en el momento en que Lituania se colocaba 5 arriba. Con una canasta, el base del Montepaschi dejaba el marcador en 63-65. Macedonia tenía el balón a falta de 33 segundos con 2 abajo, tras desaprovechar la ocasión Kaukenas y perder el balón Jasikevicius. McCalebb se la jugó en una entrada que falló y Songaila cogió el rebote. El partido parecía decidido a favor de los locales, pero justo después de coger el rebote perdió el balón, Ilievski se tiró un triple a falta de 11 segundos que puso por delante a Macedonia ante la incredulidad de los lituanos. Pero no todo estaba perdido para los anfitriones, pues tenían la posesión para ganar el partido. Jasaitis cogió la responsabilidad a falta de dos segundos y falló la ocasión, Pero Antic recogió el rebote y se la pasó a Ilievski, que se encargó de finiquitar el partido (67-65). Los asistentes al pabellón no podían creer su cara de incredulidad. La anfitriona se queda sin jugar las semifinales y la selección de Macedonia se asegura jugar el preolímpico del año que viene. Próxima parada: España-Macedonia el viernes, por confirmar todavía el horario.