Hoy en el Bilbao Arena hemos vivido los afortunados alli presentes una nueva demostración de la superioridad de Nicola Mirotic como jugador más determinante de este Europeo, y de juego colectivo de los de Orenga, sobretodo atrás donde hoy a pesar de insistrir en la zona, las primeras y segundas ayudas llegaban mejor que contra los letones sumado a un peor porcentaje de los rusos en el lanzamiento lejano por suerte para los nuestros. Una característica de España es que comienza los partidos de manera concentrada y jugando a las mil maravillas. Hoy no fue una excepción y nuestra selección pareció un rodillo sobretodo ofensivamente y logró cerrar el primer cuarto con un 29-17 y un Mirotic que ya dejaba muestras de lo que iba a ser una nueva actuación memorable (13 puntos en el primer periodo). En el segundo cuarto volvieron a aparecer los fantasmas del dia anterior. Dos triples consecutivos de Tumanov ajustaban el electrónico y el atasco español parecía que se dejaba ver. Incluso llegó el empate a 37-37 y a partir de ahí los españoles volvieron a enchufarse para poder mantenerse arriba en el marcador y llegar al descanso con un mate espectacular de Joseph Franch en el último segundo que ponía Miribilla en pie y lo más importante, el 44-39 a nuestro favor. La segunda mitad el quinteto español salió concienciado de que la clave era subir la intensidad defensiva y vaya si lo hizo porque dejó a su rival en solamente 8 puntos ese periodo. Parecía que todo estaba encaminado pero para no caer en confianzas ni dar esperanzas a los rusos, el último cuarto los nuestros siguieron apretando los dientes, con sacrificios y mucho altruismo para que entre nuestros puntales hoy (y habitualmente) en ataque, Mirotic y Sastre (terminaron con 37 y 23 puntos cada uno), diesen la puntilla y asegurasen la victoria y nuestra presencia en la final. Un sueño hecho realidad.

La sorpresa se dio en la otra semifinal donde el favorito a ganar el Europeo Francia sucumbió ante el equipo del que nunca te puedes fiar, Italia. Clave fue el horrible partido cara al aro de Leo Westermann y la mala selección de tiro de Evan Fournier que a pesar de terminar con 19 puntos estuvo demasiado acaparador y fallón. Por contra, los transalpinos dejaban sello de ser un conjunto que sabe cómo hacer las cosas, consciente de sus limitaciones, de los puntos debiles de su rival, y que a pesar de jugar con una especie de Gentile-sistema, acabaron dando la sorpresa y ganaron por 77-66. Sin duda Alessandro Gentile apareció en momentos clave pero sin duda un punto fundamental de que los azzurri sean nuestro rival mañana en la final, ha sido la actuación de uno de los bases puros que más me están gustando en este torneo: Andrea de Nicolao (12 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias).

El calendario del domingo queda de esta manera:

-16:45h-3er y 4º puesto: FRANCIA-RUSIA

-19:00h-Final: ESPAÑA-ITALIA