Una de las rivalidades con más historia en la NCAA es la existente entre TEXAS A&M y TEXAS. Ayer en Austin, los casi 17.000 seguidores de los Longhorns (un poco menos porque también había seguidores Aggies) disfrutaron y vibraron con una exhibición de los suyos. Ya empezaron enchufadísimos poniendo tierra de por medio, con jugadas de mérito y bajando la moral a su rival ya desde el principio para colocarse al descanso ya con mas de 10 puntos de diferencia. La impotencia visitante se reflejaba en la cancha y mas cuando se vieron incapaces de frenar a la estrella local Jordan Hamilton que sin fallos en los tiros de dos, acabo con 27 puntos y 8 rebotes siendo vital en la victoria final por 60-81. Bien secundado además por el freshman Tristan Thompson (18 puntos y 6 rebotes) con una actuación que viene a confirmar lo que llevamos viendo desde principio de temporada: que estamos ante un jugador interior con un potencial enorme y capaz de todo. Con este resultado los de Rick Barnes se quedan solos en la cabeza de la Big 12 con un récord dentro de la conferencia de 3-0 y empatados con Kansas equipo al cual se enfrenta en su siguiente partido el próximo sábado. Imprescindible partido para amantes de este deporte y de la NCAA.