El Ciutat i Provincia de Lleida consiguió su primer triunfo, al superar en casa al Fundación Adépal Alcázar por un ajustado 66-62, a pesar de que al descanso el cuadro local había sacado quince puntos de diferencia. La gran cantidad de pérdidas (14-19) decantaron un encuentro en el que la igualdad fue, al final de los cuarenta minutos, máxima. Tahiry Mohamined (16 p.), Marc Rubio (15 p.) y Corey Brewer (14 p.) fueron la clave de la victoria local, que encontró en Jerod Ward (15 p.), Kiril Waschmann (14 p. + 8 r.) y Duane Virgil (13 p. + 7 r.) a su principal oposición.

El Lleida Bàsquet ha conseguido el primer triunfo de la temporada en su regreso a la Adecco Oro tras superar al Adepal Alcázar (66-62). Los chicos de Raventós han dominado claramente el encuentro desde el inicio, pero han terminado sufriendo en un último período de infarto que ha deparado que la victoria se resolviese en la línia de tiros libres. Mildon Ambres aún no ha podido vestirse de azul al no recibir el tránsfer a tiempo.

El Lleida salió a la pista del Barris Nord muy concentrado en defensa y eso propició buenos contagolpes que significaron un marcador inicial de 6-0, ante la pasividad defensiva de un Alcázar que arrancó el partido muy frío. La lucha de Virgil debajo del aro no era suficiente para parar a los locales, que pronto consiguieron diez puntos de ventaja gracias a los triples de Marc Rubio y Guzmán. El propio Marc Rubio, ex-jugador del Adepal, anotó otro triple y lo celebró efusivamente con la grada del pabellón ilerdense que hoy registró una muy buena entrada después de mucho tiempo prácticamente vacío. Después de un 2+1 de Wachsmann, el primer cuarto se cerró con 25-18 en el marcador.

El segundo parcial comenzó con un tanteador muy elevado pero pronto se vio que seria difícil mantener ese ritmo anotador. La entrada de un ranqueante Dani Pérez (ha sufrido lumbalgia durante la semana) hizo perder claridad a los locales, que jugaron muchísimo mejor dirigidos por Guzmán. Los hombres entrenados por Javier Juárez lo aprovecharon para recortar la desventaja hasta los cuatro puntos, pero entonces apareció Corey Brewer. El veterano escolta americano anotó ocho puntos consecutivos en apenas un par de minutos y la renta del Lleida Bàsquet volvió a dispararse hasta los doce puntos. Una diferencia que aún se incrementaría mínimamente antes del descanso, al que se llegó con un 41-27 en el electrónico después de un palmeo en el último instante.

Las cosas no cambiaron demasiado tras el paso por los vestuarios y los de Josep Maria Raventós, que salieron con el mismo quinteto que al inicio del partido, seguían mandando con relativa comodidad. Aprovechando unos minutos de flaqueza en el rebote del equipo catalán, Adepal amagó con remontar y rebajó la diferencia por debajo de los diez puntos (49-40). Aún así, el Lleida se tranquilizó un poco anotando dos triples de la mano de Marc Rubio y Alhaji Mohammed. También con un triple, esta vez del visitante Jerod Ward, finalizó el tercer cuarto (55-45).

Los de Javier Juárez empezaron el último período con la intención de remontar el encuentro y se emplearon a fondo para conseguirlo ante un Lleida que se fue desinflando físicamente poco a poco, aunque hay que tener en cuenta que jugaron con pocos efectivos a causa de los problemas físicos de Pérez y Martín y a la baja de uno de sus referentes como Joe Krabbenhoft que abandonó el club para fichar por el Panellinios griego. Volviendo al partido, los ánimos se calentaron con una falta antideportiva sobre Corey Brewer que provocó incluso una pequeña tangana en que intervinieron jovenes aficionados locales. La jugada no tuvo mayores consecuencias pero descentró a los de Raventós que vieron como su ventaja se rebajaba hasta los cinco puntos en poco tiempo. Mohammed, con un par de mates, aportaba tranquilidad a la grada que, aún así, ya presentía que tocaría sufrir. Y así fue, pues un parcial de 0-6 colocó el resultado de 60-59 en el tanteador cuándo ya no restaba ni un minuto para la bocina final. Se entró entonces en un carrusel de tiempos muertos y tiros libres que concluyó con victoria local gracias a la sangre fría de Corey Brewer desde la línia del 4,60 y al error de Lyons en un triple que pudo forzar la prórroga. Con este triunfo en que destaca el partidazo en defensa de Dwayne Curtis (14 rebotes), el Lleida Bàsquet ha atrapado en la clasificación a su adversario, un Adepal Alcázar que encadena dos derrotas consecutivas.

66 LLEIDA BÀSQUET: Manzano (2), Rubio (15), Mohammed (16), Guzmán (10), Curtis (9) -quinteto inicial- Pérez (0), Brewer (14), Martín (0), García (0), Guzmán (0).

62 ADEPAL ALCÁZAR: Lyons (0), Wachsmann (14), Guigou (0), Robles (0), Ward 15 -quinteto inicial- Dunn (8), Balmón (0), Almazán (9), Virgil (13), Frutos (3), Parejo (0).

Unos 2500 espectadores se dieron cita en el Barris Nord de Lleida

Marc Retamero Castelló