Ya tenemos primer finalista por la vía rápida que es el Real Madrid que pese a sin contar con Pablo Laso venció en el Buesa Arena de Vitoria al Bitci Baskonia y tendrá descanso para medirse a su rival en la serie de semifinales que aun está por decidir y en la que el FC Barcelona ha vuelto a recuperar el factor cancha venciendo en el Olímpico de Badalona al Joventut, por lo que veremos si el próximo viernes se decide o no la serie en el cuarto partido. Así fueron en detalle los terceros partidos de semifinales:

Bitci Baskonia 77-85 Real Madrid

Tras un precioso homenaje a Pablo Laso por parte de ambos equipos tras su infarto de miocardio, empezó un partido que, desde el inicio, estaría marcado por el listón físico. Mucha defensa en un partido duro en el que Bitci Baskonia marcaba las líneas rojas. Pero el Real Madrid supo responder en esa guerra física de la mano de Adam Hanga y Fabien Causeur y su acierto de tres. La precipitación de Baskonia les llevaba a claudicar en los primeros compases del partido, y más aún con el Madrid abrasando al rival a base de puntos. El poste bajo se convirtió en el arma fundamental del Real Madrid, siempre con Walter Tavares y Gabriel Deck castigando dentro en la pintura. Un hecho que chocó directamente con la estelar aparición en partido de Wade Baldwin IV, que se echó al equipo a la espalda y sumó casi el 50% de los puntos de Baskonia en la primera mitad. Las prisas no son buenas compañeras, y no lo estaban siendo con Bitci Baskonia. Y tampoco para el Real Madrid. Ambos se sumieron en un pozo de precipitación que endurecía el partido y que sólo ayudó al equipo baskonista. Simone Fontecchio apareció a tiempo para bajar la renta por debajo de los cinco puntos, y sólo Tavares pudo salvar a su equipo de un KO al descanso. Sólo Baldwin IV parecía tener sensaciones metidas en el partido por parte de Baskonia. Pero el Real Madrid aguantaba esos empujones en todo momento. Si fallaba Walter Tavares, aparecía Deck, que ha firmado otro partido titánico en la sombra del poste de caboverde. El alero argentino, con puntos en momentos claves del partido. Sólo la entrada a pista con puro carácter baskonista de Yannick Wetzell, el recién llegado, pudo frenar la omnipresencia defensiva de Walter Tavares. Parecía que ahí había encontrado Neven Spahija la posibilidad de competir al Real Madrid, pero el pívot estaba en frenesí, anotando canastas fuera de lo común, como un fade away sobre la bocina de posesión. Bitci Baskonia remaba como podía en los últimos diez minutos de partido, pero siempre había una respuesta del Real Madrid. A base de puntos de Jayson Granger conseguían bajar la diferencia a los seis puntos a siete minutos del final del partido. Pero un tiempo muerto de Chus Mateo volvió a reconducir la situación directamente a la victoria. Gabriel Deck se encargó de amainar las aguas y cercenar la remontada de Bitci Baskonia, y Walter Tavares la aseguró con el paso de los minutos. No bajaron los brazos en el conjunto baskonista, pero serán los blancos los que volverán a una final de la Liga Endesa donde ya esperan rival, que saldrá de esa eliminatoria entre Barça y Club Joventut Badalona.

Joventut Badalona 77-83 FC Barcelona

Ambiente de lujo en Badalona para vivir este duelo trascendental para la historia de la Penya. No solo en el Pavelló Olímpic, sino también en las calles de la ciudad, que durante toda la tarde se han llenado de riadas verde-y-negras. Y es que para el Joventut ganar este partido suponía quedarse a un match baile de volver a una final del Playoff de la Liga ACB, cosa que no pasa desde 1993, y, además, hacerlo contra el eterno rival. Aun así, el Barça ha salido muy concentrado a la pista y ha situado parciales favorables desde el primer minuto. De hecho, el periodo inicial ha estado claramente culé, con el liderazgo de un Nico Laprovittola que no ha tenido piedad del su exequipo y la afición que tanto el aprecio por haber salvado el club hace cuatro años, y un Brandon Davies que siempre crece en estos partidos. La Penya no ha podido entrar en juego y ha perdido con claridad el primero cuarto (14-23), pero las cosas han cambiado enseguida. Si los azulgranas han marcado el ritmo de los diez minutos iniciales, los verde-y-negros han llevado la batuta en el segundo cuarto. El protagonismo ha vuelto a ser para jugadores con historia a los dos equipos, en este caso Ante Tomic desde la pintura y Pau Ribas comandando la pelota y haciendo mover sus compañeros. La Penya se ha llegado a acercar muchísimo al marcador, a tres puntos, pero entonces ha aparecido el talento del mejor de Europa, Nikola Mirotic. Con dos triples seguidos, el montenegrino ha parado la sangría e incluso se ha atrevido a desafiar y provocar el graderío del Olímpico. Los locales se han deshecho después de estos golpes consecutivos y el Barça ha ganado el cuarto de un punto y ha marchado con una ventaja considerable al descanso (36-46). Después del paso por vestuarios, se ha repetido la misma historia del segundo periodo. La Penya ha entrado a la pista con mucha más intensidad y ha vuelto a enjugar la diferencia que había al marcador hasta los tres puntos. Derek Willis ha entrado en escena, acertadísimo con cestas que parecían imposibles, para poner las cosas muy complicadas a los culés. En este caso, el encargado de frenar el arrebato verde-y-negro ha estado Cory Higgins, con puntos importantes en momentos importantes, pero el Barça ya no ha podido volver a marchar al marcador como ha hecho antes. El resultado ha ido haciendo el acordeón y los badaloneses han llegado totalmente vivos en el periodo decisivo gracias a un triple sobre la bocina de Ferran Bassas (56-61). Los diez minutos finales han sido una batalla muy dura, tanto psicológica, como física, como deportiva. La Penya ha tenido que luchar con el esfuerzo de intentar igualar el marcador, mientras el Barça conseguía mantener los verde-y-negros a una distancia cómoda. Cuando los locales se acercaban peligrosamente a tres o cuatro puntos, los azulgranas reaccionaban con triples muy dolorosos, como por ejemplo uno de Mirotic a las postrimerías del duelo que parecía que certificaba el partido. Aun así, la Penya no se ha rendido en ningún momento y ha conservado las opciones de victoria una vez detrás la otra. En el momento trascendental, un triple de Nick Calathes y una mala decisión ofensiva de Andrés Feliz han acabado dando el triunfo a los culés (77-83).