El Real Madrid de baloncesto vuelve a ganarle al Barcelona otra final. En esta ocasión ha sido la Supercopa por 72 a 67, en un partido en el que hubo númerosos errores por ambos equipos durnate el mayor tiempo de partido pero que gracias a detalles importantes como por ejemplo una excelente defensa que nunca pudieron superar los de Jasikevicius que en ningún momento se encontró cómodo ante los de Pablo Laso que sigue ganando títulos con el Real Madrid. Facundo Campazzo ha sido uno de los hombres importantes del Madrid para derrotar al Barça y MVp de la Supercopa de Tenerife para que el Madrid ganase su tercera Supercopa consecutiva. Al juego excelente del argentino hay que sumar la sabiduría y veteranía de Pablo Laso en los banquillos porque desde ese lugar, el entrenador del Real Madrid le preparó una defensa dura a los azulgranas que no supieron en ningún momento superar, pese a aparente igualdad. Durante los tres primeros cuartos nadie se despegaba en el marcador donde se marcaba la tensión y los errores en estos momentos aun de comienzo de temporada hasta el último en el que el Barça parecía que se iba a marchar en el marcador pero ahí es donde apareció Campazzo que revolucionó el juego del Real Madrid mientras que Calathes y Mirotic se diluían en el FC Barcelona. Como bien señaló Jasikevicius una vez derrotado por el Madrid: “Los detalles han definido la final. No se puede dejar a un equipo las oportunidades y tu no aprovechar las tuyas”. En esta nueva final entre el Real Madrid y el Barcelona, se ha demostrado de nuevo que nadie compite como los blancos en momentos cruciales de los partidos porque si había alguna duda sobre esto, quedaban 24 segundos para el final y con el Barça teniendo la posesión, apareció el veterano Rudy Fernández, haciendo impresionante y definitiva su defensa sobre Hanga. Después, nada pudieron hacer los barcelonistas que vieron que además de grandes jugadores, hay que tener equipo y jugadores que compitan hasta la bocina final como los del Real Madrid que sin ser quizás los mejores, si son los más comprometidos con un escudo.