Anoche dieron comienzo las semifinales de los playoffs de la NBA, con un encuentro enorme entre los Grizzlies y los Thunder. Los chicos de Oklahoma se llevaron el encuentro gracias a Kevin Durant, que la lio una vez más. Tuvo que ser él, que terminó el partido con 35 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias, además de una canasta espectacular a falta de 11 segundos. Fue un día más de trabajo para el alero, que empieza desde el minuto 0 a demostrar la principal diferencia que existe entre OKC y Memphis, que es la existencia de una superestrella en su plantilla. Ahora la serie tiene un nuevo encuentro en el Cheeseapeake, donde los Grizzlies esperan dar el asalto definitivo (91-93). Por otro lado, los Knicks empezaron de forma ridícula su serie ante los Pacers, con una derrota holgada en la que no pudieron hacer absolutamente nada. Indiana tuvo hasta 6 jugadores distintos en dobles dígitos, con una grandísima actuación de David West, y la sorpresa de DJ Augustin con 16 puntos. Los Knicks dieron una imagen horrible, con Carmelo y JR Smith completamente desquiciados (14-43 en tiros de campo entre los dos). Habrá que esperar el desarrollo de la serie, pero pinta bastante terrible para los neoyorquinos (102-95).