Anoche, cuatro de las cinco series que quedaban vigentes en los playoffs llegaron a su fin. Por un lado, los Grizzlies derrotaron a los Clippers en un partido polémico y a la vez con un flujo de anotación muy elevado, algo extrañísimo. Tanto Randolph como Paul acabaron expulsados en un partido que define perfectamente la rivalidad de estos dos equipos. En cuanto al baloncesto, los Grizzlies jugaron mucho mejor sus cartas una vez más, con un perfecto equilibrio interior-exterior que dejó a los Clippers destruidos. Solo Barnes y Paul con 58 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias entre los dos, se salvaron de la quema. En cambio, Memphis tuvo hasta 7 jugadores con 10 puntos o más, destacando a Randolph y Conley con 23 cada uno. Ahora, los Grizzlies se enfrentarán a los Thunder en una serie que promete ir para largo, a pesar de la baja de Westbrook (105-118). Precisamente los Thunder finiquitaron su serie finalmente ante los Rockets. La baja del base de Oklahoma le dio a Houston la oportunidad de llegar a ponerse hasta con un empate a 3 en la serie. Así fue durante la primera mitad, donde los Rockets jugaron su mejor baloncesto. Pero en la segunda parte tuvieron que ser Kevin Martin, que jugó al fin un buen partido en estos playoffs, el que llevara la batuta junto a Durant. Por los Rockets, la dupla Harden/Parsons cuajaron un gran encuentro, poniéndole la guinda a una gran serie en la que no han tenido la recompensa esperada (103-94). Otros que ganaron fueron los Knicks, en un gran encuentro en el que los Celtics hicieron una gran demostración del orgullo verde. Carmelo jugó un partido horrendo, pero los Knicks repartieron muy bien la anotación, con 5 jugadores en dobles dígitos. El mejor del encuentro fue Shumpert, que terminó con 17 puntos, pero defendió a Pierce de una manera brutal (88-80). Por último, la serie más descafeinada (junto con la de Lakers y Bucks), ha llegado a su fin. Los Pacers ganaron en Atlanta en un partido trabado y bastante pobre para el espectador. Los Hawks se quedaron en 73 puntos, mientras que los Pacers tuvieron 21 puntos de Hill y West, más que suficientes para dar la serie por finalizada (81-73).