Baskonia se apunta el primer punto de las semifinales y le roba el factor cancha al Madrid. Ahora la ‘patata caliente’ la tienen Pablo Laso y sus chicos en el choque del próximo sábado donde andarán sobre el alambre sin red que amortigüe la posible caída. El ‘culpable’ principal del tropiezo local tiene nombre y apellido, Maciej Lampe. El pívot polaco que siendo un yogurín como Nikola Mirotic salió por la puerta de atrás de club merengue sin que le dejasen demostrar su valía, se tomó su ‘vendetta’ particular en el día de hoy con 21 puntos y 11 rebotes. En el duelo de banquillos Ivanovic dio toda una lección táctica a Pablo Laso sabiendo siempre que hombres poner sobre parquet, como es el caso de N. Bjelica jugando de 4 y de cómo debe defender un equipo. La defensa baskonista en la segunda mitad solo permitió que los madridistas anotaran 27 puntos. Y es que llegados a este punto de la temporada donde las defensas priman sobre los ataques, no vale con meter dos puntos más que tu rival (y máxime en un partido en el que el punto de mira está defectuoso, 2/16 T3 firmó el Madrid) hay que reinventarse o morir... y parece que este Madrid no quiere, no puede o sabe como reinventarse. Pocius la novedad en el quinteto. En la otra semifinal, el FC Barcelona Regal se ha impuesto en el Palau Blaugrana al Valencia Basket autoritariamente (84-57) en un gran partido en el que los valencianos han podido pagar el esfuerzo realizado en cuartos de final ante Lagun Aro, mientras que los blaugranas han empezado estas semifinales muy duros, serios y acertados tanto en defensa como en ataque para no dar opción alguna al rival.

Laso dispuso el quinteto del último partido de la eliminatoria contra Banca Cívica: Llull, Pocius, Suárez, Velickovic y Tomic. Ivanovic ‘sorprendió’ con Heurtel en la dirección, y junto al francés San Emeterio, Nocioni, Televovic y Lampe. En los inicios del partido ambos equipos salieron muy maniatados por aquello de la presión extra que supone jugar unas ‘semis’ y en el que la actuación arbitral no ayudó en exceso a desatascar el juego trabado que desplegaron los equipos (4-2).

El trío arbitral puso el listón tan alto que en menos de cuatro minutos Tomic y Nocioni (-9 de valoración, nada usual en el argentino) daban con sus huesos en los banquillos respectivos por cometer su segunda falta personal. Además a Dusko Ivanovic no le gustaba nada la actuación de su hombre estrella, Mirza Teletovic, y lo sustituía por M. Bjelica. Nada más pisar el parquet anotó la canasta que ponía las tablas en minuto cuatro (4-4).
El partido continuaba en la misma línea sin que ninguno de los dos equipos practicara un baloncesto fluido, y en el que claramente salía beneficiado Caja Laboral. Entonces Mirza Begic (9 puntos + 8 rebotes) levantó a los aficionados de sus asientos tras un mate en una acción de 2+1 (17-12). Pero el ‘invitado al partido’, Nemanja Bjelica (14 puntos –3/5 T3- y 5 rebotes) encestó un triple que volvía a dejar el cuarto en un puño
(17-15).
El gran ausente de la eliminatoria
En esos minutos finales del cuarto, el partido tuvo alternancias en el marcador y el Baskonia consiguió irse uno arriba finalizado el cuarto (21-22) y con sensación de haber dominado el tempo del partido, ya que en ningún momento el Madrid pudo jugar transiciones rápidas y eso para el juego predicado por Laso es mortal de necesidad.
El segundo cuarto se inició bajo aspectos similares. Con un Caja Laboral que no permitía en ningún momento el juego alegre local, y con un Madrid a remolque y sin tener las ideas claras de que llegar el partido (27-29). Lampe se hacía grande en la pintura en cada acción y tras cinco puntos consecutivos ponía tres arriba a los suyos (30-33). En ese momento los jugadores madridistas parecieron despertar y consiguieron un parcial de 9-0 que les daba la máxima renta del partido (39-33).
Eran minutos donde el Madrid hilvanó un par de jugadas de bella factura, como fue una puerta atrás entre Reyes y Singler, para que Kyle anotará un 2+1. O un rebote ofensivo de Velickovic que acabó con canasta del serbio, y que encendió la mecha de la grada ante las muestras de garra y corazón puestas por Nole.
Laso no encontró la respuestas a
a las variantes tácticas de Ivanovic
Ivanovic reaccionó raudo y solicitó un tiempo muerto para cortar de raíz la sangría blanca. Tras el tiempo muerto, San Emeterio (13 puntos + 2 rebotes), puso la tranquilidad para su equipo tras un 2+1 y que volvía a meter de lleno a Baskonia en el choque (39-36). De ahí hasta el final las ventajas siguieron oscilando sobre los tres puntos a favor de los locales, pero poco le importaba a Caja Laboral, ya que la primera batalla psicológica y táctica estaba ganada (44-41).
El telón del tercer cuarto lo abrió Lampe, para encontrar la rápida respuesta de Carlos Suárez con cuatro puntos (48-43). Prigioni (6 puntos + 6 asistencias + rebotes) cometía su tercera falta personal a falta de 7:19, pero solo era un dato meramente estadístico y nada preocupante, el ‘viejo zorro’ argentino sabe como salvaguarde en estas situaciones.
Lampe continuaba como un martillo pilón golpeando una y otra vez, y Teletovic le echaba un cable al anotar de tres (50-50). De ahí hasta el final los dos equipos intercambiaron parciales casi idénticos. Primero fue Baskonia quien puso un 0-8 y luego el Madrid un 6-2 para finalizar el cuarto con 59-60... toda la batalla quedaba por resolverse en el último cuarto.
Los últimos diez minutos tuvieron un claro sabor visitante. Donde Laso hizo cosas inexplicables como poner a Carroll a defender a Prigioni a toda pista, con el consabido desgaste que suponía en el aspecto ofensivo para Jaycee. Y es que en esos momentos Sergio Rodríguez era el base del equipo, y es de suponer que Laso no quería que Prigioni se la liara ‘parda’ a Sergio...
Se echó en fata la aportación de Carroll
El Madrid se mantuvo a flote hasta el 65-65, tras triple de Lampe. A partir de ahí el barco merengue se hundió al más puro estilo Titanic, donde el equipo hizo agua por todos sitios sin que desde el banquillo se encontraran soluciones. No hay otra explicación posible al 6-19 de parcial encajado en los últimos minutos que hacen que la eliminatoria se le ponga muy cuesta arriba al Laso y sus hombres.

REAL MADRID 71 (21+23+15+12): Llull (7), Pocius (2), Suárez (6), Velickovic (12), Tomic (2) -cinco inicial- Begic (9), Singler (7), Reyes (8), S. Rodríguez (10), Carroll (8), Díez (-) y Jorge Sanz (-).

CAJA LABORAL 81 (22+19+19+21): Heurtel (0), San Emeterio (12), Nocioni (0), Teletovic (7), Lampe (21) -cinco inicial- Prigioni (6), Ribas (2), Oleson (9), N. Bjelica (14) y M. Bjelica (9).

en el primer cuarto pareció sentenciar ya el partido el equipo entrenado por Xavi Pascual. El Valencia empezó con un 0-6 abusando con acierto del juego interior y Faverani, pero fue lo peor que pudieron hacer, ya que despertaron a una 'bestia' que ya no se calmó ni hasta a falta de minutos para el final del cuarto y ganando de casi 30 puntos. Así, con un parcial de 23-4 tras los primeros 6 puntos valencianos el Barça Regal consiguió marcar territorio y asustó a un Valencia Basket que, agotado y sin ideas, no pudo hacer nada ante el vendaval de juego local. Triples, asistencias por la espalda, rebotes en ambas canastas y mates espectaculares se fueron sucediendo para animar a un Palau bastante vacío y, por qué no, en un reclamo para que la afición se acerque al pabellón este domingo para el segundo partido.

Si juegan en la misma tónica de esta noche y con la gran seriedad y confianza que demostraron, mucho tendrán que luchar los de Velimir Perasovic para no irse a la Fonteta con 0-2 y tener que buscar el milagro. Además, el espectáculo ofrecido esta noche por los blaugranas no contó con Juan Carlos Navarro, que volvió a jugar tras la reaparición de la fascitis plantar para probarse e ir cogiendo ritmo de cara al tramo final de estos 'play-offs'.

Así, sin el capitán al cien por cien, seguro agradó a Pascual que fuera el equipo quien tirara del carro. Con 49 puntos al descanso, obviamente hubo muchos jugadores con buena anotación, pero destacó la aportación de Sada, genial en defensa y brillante en ataque, con mates impropios en un base no NBA. Igual Ingles, con confianza, y un Mickeal que va cogiendo el tono que le hizo brillar antes del ciclo de lesiones.

Por parte del Valencia, se notó la ausencia de Lishchuk, las molestias de San Miguel, Martínez y De Colo, y sólo Caner-Medley y Faverani pudieron tener números correctos, pero que de nada sirvieron a su equipo, que ya en el tercer cuarto empezó a pensar en el segundo asalto de esta serie, igual que un Barça Regal que no obstante no bajó el listón ni se relajó, algo prohibido en la mente de Pascual.

La máxima llegó a subir hasta los 31 puntos en el último cuarto, pues la moral de los taronja estaba por los suelos y los blaugrana, sin intención de humillar al rival, intentaron gustar a su público y, sobre todo, los jugadores con menos minutos o peso en el equipo como Wallace o Rabaseda intentaron aprovechar, esta vez bastante bien, la oportunidad.