Partidos muy ajustados en esta decimocuarta jornada de la máxima competición del baloncesto italiano, con duelos más que interesantes, como el disputado entre Milano y Roma, Venezia y Caserta o Siena y Pesaro, todos con un resultado ajustado y un emocionante final. Milano consiguió ganar con más dificultades de las esperadas, y selló la clasificación matemática para la Coppa, igual que Siena, que no obstante, perdió su tercer partido de la temporada. En cualquier caso, la incertidumbre sigue siendo casi total, por lo que respecta a quien ocupará las plazas restantes para la Final Eight en Coppa Italia, y sólo lo podremos desvelar los próximos días, en las próximas jornadas, que sin duda, serán decisivas.

Canadian Solar Bologna 70 – 62 Novipiù Casale Monferrato

Buen partido, el vivido en Bologna, entre la Virtus y Casale. Los locales llegaban como favoritos al partido, pues el juego desplegado las últimas jornadas y los resultados, inducían a pensar esto. Pero Casale, gracias al buen hacer de Shakur y Matt Janning (20 y 18 puntos respectivamente) hicieron que su equipo, muy inferior, pudiera competir. Sin embargo, Viktor Sanikidze (19 puntos, 14 rebotes) tuvo una actuación incontestable, y los locales ganaron sin muchos problemas.

EA7 Emporio Armani Milano 83 – 75 Acea Roma

Un partido que parecía sencillo en Milano, se complicó ante Roma. Los dos estandartes de los locales fueron el joven Sandro Gentile, que llega y ya coge protagonismo, anotando 17 puntos, y Omar Cook, con 18 otros tantos. Para Roma, otro joven fue el más destacado: Nihad Dedovic, con 15 puntos; además del habitual Clay Tucker que a pesar de sus 20 tantos, no pudo hacer nada para evitar la derrota.

Cimberio Varese 96 – 80 Benetton Treviso

Bastante cómoda también, la victoria de la Cimberio en el duelo entre dos clásicos del baloncesto italiano como son Varese y Treviso. Protagonismo clave en ataque de Diawara para el bando vencedor. Si bien el ataque también funcionó para Treviso, destacando Becirovic y Ortner en ello, la defensa fue más bien floja y totalmente insuficiente para poder ganar.

Angelico Biella 73 – 78 Banco di Sardegna Sassari

Importante victoria, tras algunos malos resultados, de Sassari. Gran protagonismo en ataque de Drake Diener (21 puntos, 7 pases de canasta), y aunque su primo Travis, no haya destacado, sus compañeros como Tony Easley o Vanja Plisnic sí acompañaron, y contrarrestaron los 23 puntos de un solitario Aubrey Coleman, dio su máximo.

Sidigas Avellino 64 – 62 Vanoli-Braga Cremona

La victoria, 24 puntos de Taquan Dean y 14 más de Marques Green fueron las únicas cosas positivas, porque el juego desplegado por los hombres de Frank Vitucci fue lamentable. Cremona, pero, contó con un desacertado David Lighty y el equipo tuvo un día horroroso en el tiro libre. Aún así, lograron competir. Sin embargo, no ganar.

Umana Venezia 79 – 74 Otto Caserta

Paso de gigante para la Coppa Italia de una Venezia que, recordemos, ha ascendido este año in extremis y que montó su plantilla en muy poco tiempo, cosa que duplica su mérito. Caserta, pero, aún no contaba con Charlie Bell, nuevo fichaje, que seguramente cambiará radicalmente el rumbo de este equipo, e intentarán conseguir una ansiada clasificación también para la Coppa.

Fabi Shoes Montegranaro 65 – 73 Banca Tercas Teramo

Gracias al gran partido de Milos Borisov (22 puntos, 9 rebotes), los visitantes, de Teramo, consiguieron ganar su tercer partido de la temporada, para intentar acercarse un poco a la salvación. Zoroski, ex de Teramo, intentó sentenciarlos con 23 puntos pero el resto de sus compañeros estuvieron, y los intangibles de Kirksay y el factor público en Porto San Giorgio no fueron lo suficientemente fuertes.

Montepaschi Siena 75 – 78 Scavolini Siviglia Pesaro

Derrota importante de Siena ante el matagigantes de la LEGA: Scavolini Pesaro. Y como siempre (o casi) que Pesaro gana, James White cuaja un gran partido: 21 puntos. Pero no fue el único jugador importante de los visitantes, ya que Hackett, Hickman, y sobretodo Lydeka y Jumaine Jones jugaron partido importante, dañando la defensa de Siena, que, sin McCalebb a su mejor nivel, es un equipo, a veces, débil.