No va más. Se cierran las apuestas. El quinto y definitivo partido, el del ascenso a la Liga ACB, está servido. El ViveMenorca ha gestionado con excelencia el impacto del 2-1 y el Ford Burgos se ha hundido a poco que el rival se ha acomodado al juego y en el marcador. El trío Ciorciari (10p 8as 18val), Umeh (20p 4rec 24val), Caio (18p 12rb 32val) ha hecho olvidar la baja de Rahshon Turner, mientras el banquillo castellano no ha hallado una solución regular a la ausencia de Chris Hernández.
2-0 y 4-2 han sido las únicas ventajas del quinteto burgalés. A partir de ahí, el ViveMenorca ha crecido por la vía rápida: intensidad defensiva, rebote, contraataques, transiciones y tiros de alto porcentaje, esto es, bajo canasta. El ecuador del cuarto se ha traspasado con dos encestes tras rebote ofensivo insular (10-14), premonitorio del cambio de perfil respecto al tercer asalto de la serie. Un triple de Gusi y una acción de Montañana han cerrado con +7 (12-19).
Olmos ha estado hábil en la lectura del ritmo de partido, que ha parado a cada reacción mínima del rival. El técnico valenciano ha pedido minuto con el 4-0 (16-19) que inauguraba el segundo cuarto. Luego, el ‘momento’ Anagonye (12p 9rb 18val), un triple de casi desaparecido Morley y un ‘alley-hoop’ de Blair han incitado a un segundo minuto (25-25). La respuesta, inmejorable. Parcial de 0-8 cerrado con triple de Cuthbert Victor. Un nuevo gancho del pívot nigeriano ha tenido la respuesta de Ciorciari desde 6.75. Al descanso, máxima diferencia: 27-36.
El parcial iniciado por el base argentino se ha estirado hasta un 0-9. Primer minuto, tras el descanso, que ha puesto patas arriba el partido para el Burgos. 27-42. El tercer acto ha sido un paseo, ganado a golpe de defensa, recuperación y contraataque (mucho 1 contra 0), con Caio corriendo por el carril central.
El Burgos, cuando ha tenido balance defensivo, ha probado una zona par. Pero el ViveMenorca iba lanzado. Los arreones de Corrales y Lorant, celebrando con rabia un par de canastas en busca de la reacción global –equipo y afición-, no ha surtido efecto. Tiempo de Olmos y Umeh que revienta la defensa local, una penetración tras otra. Dos series de 2+1 del escolta norteamericano, bien secundado por Caio, han lanzado al Menorca hasta el +28 (40-68). Umeh ha firmado ¡18 puntos! en este cuarto. Dos canastas últimas de Lorant han dejado el marcador 44-68, con diez minutos por jugar.
Para el ViveMenorca era cuestión de consumir posesiones y segundos. Pero sin hacer tonterías. Un último esfuerzo, puro orgullo, de Blair y Anagonye ha puesto el luminoso 57-72, frenado en seco con un tiempo de Olmos. El Menorca se ha olvidado de anotar, pero ya no le hacía falta. El parcial de los últimos 6’16” ha sido de 5-4. El Burgos no anotó en los últimos 4’30”. Tan increíble, como cierto y suficiente para el Menorca Bàsquet. 42-100 en valoración, 57-76 en puntos.
Ahora es tiempo de sentencia, tiempo para la magia baloncestística de Menorca y de Bintalfa. Hace cinco años se vivió en la isla la mitad del primer ascenso ante el León (2-0), hace cuatro la primera permanencia –histórica e histérica- a costa de descender al Manresa (75-73), hace tres la fiesta de la salvación compartida en y con el Murcia tras una gran segunda vuelta con Ricard Casas (8 victorias en 13 jornadas), hace dos la explosión de adrenalida por continuar pese a perder con el Gran Canaria (se llegó muy pronto a la victoria número 12) y hace uno… ese no cuenta. Bintalfa dictará sentencia. Cara o cruz. ¿Quién quiere jugar la próxima temporada en la mejor liga de Europa?
Fuente: menorcadiario.net
